Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) son infecciones que se transmiten de una persona a otra a través del contacto sexual.
Para garantizar condiciones óptimas en la obtención de muestras para estudios microbiológicos, se recomienda que el paciente se presente por la mañana después de haber realizado un aseo general o de genitales con agua y jabón. Además, es importante que no haya mantenido relaciones sexuales en las 48 horas previas a la obtención de la muestra, ni utilizado medicamentos locales vía vaginal (como óvulos) ni realizado duchas vaginales en las últimas 48 horas. Es fundamental que la paciente no esté menstruando al momento de la toma de muestra. Se aconseja realizar la obtención de la muestra antes de iniciar cualquier tratamiento antimicrobiano, a menos que el médico tratante indique lo contrario. En caso de que el paciente haya recibido tratamiento antibiótico previo al estudio, se sugiere suspenderlo de 5 a 7 días antes de la toma de muestra. Si el paciente está bajo tratamiento al momento de la toma de muestra, esto no debe ser motivo de rechazo, siempre y cuando esté avalado por el médico tratante, ya que podría afectar la precisión de los resultados obtenidos.