La prueba de fosfolípidos es esencial en el diagnóstico y manejo del síndrome antifosfolípido (SAF), una enfermedad autoinmune que afecta el sistema de coagulación y puede tener graves consecuencias clínicas, especialmente en el embarazo y en relación con la formación de coágulos sanguíneos.
Ayuno de 10 a 12 horas antes de la toma de muestras de sangre. Durante ese tiempo no debe ingerir alimentos ni bebidas. La ingesta de agua simple está permitida.