La prueba de hepatitis E IgM es fundamental para el diagnóstico temprano y la gestión de la hepatitis E, permitiendo la identificación rápida de casos agudos de la enfermedad y facilitando la intervención médica adecuada para mejorar el pronóstico del paciente.
Ayuno de 8 horas antes de la toma de muestras de sangre. Durante ese tiempo no debe ingerir alimentos ni bebidas. La ingesta de agua simple está permitida.